¿Alguna vez
escuchaste decir a tus padres que te iba a llevar el viejo del costal? ¿O te
contaron alguna vez la famosa leyenda de la llorona en una de sus tantas
versiones?
El día de
hoy traigo para ti estas historias que podrían ser más escalofriantes. Queda
bajo tu criterio juzgar si estos hechos fueron reales o solo queda como el
recuerdo de una gran y atemorizante anécdota.
Pinturas
Vigilantes.
“Una noche,
estaba un hombre caminando solo por el bosque, el notó que la noche estaba por
caer y necesitaba encontrar un lugar donde dormir. Conforme caminó por entre
los árboles, encontró una cabaña abandonada, pero en buen estado, el decidió
que era suficiente para descansar. Al momento de estar adentro el notó que las
paredes estaban cubiertas de cuadros/pinturas de gente desconocida. El de
manera inmediata notó que los ojos de las personas en estas pinturas lo seguían
a donde sea que se moviera dentro de lo cabaña. Esto lo asustó por un momento,
pero decidió ir a dormir debido a que ya era muy tarde.
A la mañana
siguiente, cuando el hombre despertó … lo primero que notó fue que los cuadros
en realidad eran ventanas …”
El golpeteo.
“En Hawái
existe un lugar llamado la esquina de Morgan en la localidad de Oahu. La
leyenda dice que una joven pareja estaba jugueteando dentro de su coche cuando
escucharon un golpeteo por encima del techo del carro. La chica se estaba
empezando a poner nerviosa y le pidió a su novio si podían irse, pero el coche
no arrancaba.
Debido a
que esta leyenda es de hace muchos años, en aquel tiempo los celulares no eran
muy comunes, por lo que el chico tuvo que salir del coche para buscar ayudar,
dejando a su novia esperando. Con el paso de los minutos, ella comenzó a
escuchar nuevamente el golpeteo en el techo, por lo que decidió salir del carro
e ir en busca de su pareja. Cuando ella sale y voltea hacia atrás … Su novio
estaba colgando del árbol sobre el coche, con la punta de los dedos rozando el
techo, mientras su cuerpo se balanceaba hacia adelante y atrás”
El asesino
en el coche.
“Esta
historia sonará familiar para algunos, pero sigue dándome un poco de paranoia
cuando voy sola manejando por la noche:
Una chica
que va saliendo de una fiesta tarde por la noche se dirige a su auto, ella nota
como un camión de carga la está siguiendo de cerca, ocasionalmente usando las
luces largas directo hacia ella. Ella desaceleraba para dejarlo pasar, pero el
decidía quedarse muy cerca de ella, cada movimiento que ella hacía con su
carro, el conductor de este camión de carga lo hacía también.
Cuando la
chica llegó a su hogar, apresuradamente y con mucho miedo salió corriendo de su
auto, gritando a sus padres que un hombre la estaba siguiendo de cerca. Pero el
hombre del camión con mucha calma se acerca a ella y a sus papás para
explicarle que vio a un hombre escabullirse al coche de la chica en el asiento
trasero justo antes de que ella dejara la fiesta, por lo que decidió seguirla y
cada vez que el notaba desde su camión que el hombre quería atacarla el
utilizaba las luces largas para escamarlo un poco.
Cuando
buscaron en el coche, en efecto, un hombre con aspecto raro psicótico y con un
cuchillo, estaba escondido en el asiento trasero”
Luces
Parpadeantes.
“Cuando yo
estaba en la escuela primaria, pasé la noche en casa de mi mejor amiga. Decidí
asustar a mi amiga un poco y comencé a prender y apagar rápidamente una y otra
vez la luz de su recámara. Ella corrió hacia mí y me pidió que parara. Mi amiga
lucía pálida del susto. Le pregunté el porqué de su reacción temerosa y me
contó de la existencia de una secta que se dedica a manejar por horas a través
de las colonias aledañas buscando casas con luces prendidas que dieran señal de
que alguien habitaba ese hogar, y esas eran las casas que escogían. Los
miembros de esta secta esperaban hasta pasada la media noche para atacar y
matar solo a las personas del cuarto donde las luces estaba prendiendo y
apagando”
La campana.
“Durante
los tiempos de la “Plaga” muchas personas fueron enterradas vivas porque
pareciera como si ellos ya estuvieran muertos debido a esta enfermedad. En las
tumbas tuvieron que colocar campanas con un cordón que daba a la superficie
para que los “muertos” pudieran avisar que ellos estaban despiertos.
Un hombre
fue seleccionado para vigilar el cementerio y auxiliar a las personas en caso
de que se escucharan las campanas. Un día una campana sonó, por lo que este
hombre caminó hacia la tumba de donde provenía el sonido, y escuchó en el
interior que alguien decía “ayuda, no estoy muerto” cuando el hombre miró a la
tumba notó que la persona enterrada había muerto hace 20 años”
¿Tienes
alguna leyenda urbana que compartir? Cuéntanos tu experiencia!
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